Trazos para la autoprotección de las mujeres
La protección de las mujeres que hoy luchan contra el patriarcado y las estructuras criminales reside primordialmente en toda la institucionalidad, pero especialmente en el liderazgo de ellas mismas. He aquí Algunos trazos para su autodefensa:
Primer trazo: romper con el paradigma dominante que dice que solo lo de arriba y de afuera es solución; que la cultura patriarcal es eterna y que el poder es el que se impone desde los fuertes.
Segundo trazo: proseguir con intensidad la difusión por todos los medios al alcance de que los feminicidios se sustentan en la cultura patriarcal, y que solo rompiendo con la impunidad en la que se protegen los hombres se podrá avanzar en la auto defensa.
Tercer trazo: Luchar por hacer rupturas con verticalidades destructivas, incluso y sobre todo dentro de las organizaciones feministas, y en saber denunciar oportunamente a los hombres y sus estructuras, incluyendo a los que usan fraseología progresista.
Cuarto trazo: el manejo al dedillo del contexto local, el cual ha de estar situado en una lectura de contexto nacional, mesoamericano e internacional. El contexto es siempre movedizo y dinámico, una organización de mujeres y de los hombres que a ella se integran con una conciencia de igualdad de género ha de estar en constante lectura del contexto, sabiendo que nunca existen hechos aislados, todos finalmente están íntimamente vinculados y en donde las principales víctimas son las mujeres.
Quinto trazo: identificar energías positivas al interior de la organización y de las organizaciones hermanas con el fin de fortalecerlas, al tiempo que identificar las energías negativas, las promotoras de escepticismos, divisiones, desconfianzas y protagonismos. Esta tarea es esencial para que la organización se fortalezca ante las amenazas externas.
Sexto trazo: alianzas con otras organizaciones, todas nos necesitamos, todas aportamos, y todas aprendemos y tenemos capacidades para compartir. Ninguna alianza resulta en base a competitividades y desconfianzas.
Séptimo trazo: búsqueda de alianzas con sectores sociales con los que no compartimos espacios comunes ni nos unen similares compromisos. Pero coincidimos en construir Estado de derecho e impulsar un modelo social y económico incluyente y democrático.
Octavo trazo: promoción de la alegría en las organizaciones y entre las víctimas de los abusos por parte de los fuertes. Una expresión de derrota es cuando nos agobia la tristeza, la amargura, el enojo y el ceño fruncido. Los adversarios quieren ganarnos la batalla; no nos dejemos arrebatar la alegría, con ella somos un pueblo invencible.
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