Con el 100 por ciento de las actas procesadas, cuando apenas pasaban dos horas del cierre de las urnas, Bernardo Arévalo, el candidato sorpresa del Movimiento Semilla, ya se reconocía como el presidente electo del país centroamericano.
De acuerdo a la Transmisión de Resultados Electorales Preliminares (TREP) del Tribunal Supremo Electoral, Bernardo Arévalo obtuvo el 58. 01 de los votos, es decir, 2,441,661 ciudadanos apostaron por su candidatura, porque creen en su plan de gobierno.
Mientras que la candidata del partido Unidad Nacional de la Esperanza, Sandra Torres, apenas obtuvo un 37 por ciento, es decir, 1,567,472 del total de votos.
La segunda vuelta se desarrolló este domingo (20/08/2023), de forma eficiente y pacífica. Siendo catalogada la más observada de la historia de Guatemala, por el hartazgo ciudadano y el cúmulo de denuncias hacia la institucionalidad, gobernada en las últimas décadas por presidentes conservadores señalados y acusados de tener vínculos con la corrupción y crimen organizado.
De los más de 9.3 millones de votantes solo el 45. 02 por ciento participó en la segunda vuelta. Poco más del total de los empadronados no asistieron a los centros de votación. El abstencionismo sigue imperando en los procesos electorales de Centroamérica.
Al cierre de las votaciones, el Ministerio Público de Guatemala informó que han recibido 17 denuncias por delitos electorales en esta segunda vuelta y más de mil desde el inicio del proceso electoral.
Diversos sectores apuntan que la narrativa de fraude electoral no cabe en este proceso, porque el Tribunal Supremo Electoral y las juntas receptoras de votos integradas por la ciudadanía y los partidos políticos, demostraron transparencia en las elecciones del 25 de junio, sin embargo, la amenaza viene del Ministerio Público, señalado de favorecer al pacto de corruptos que busca seguir gobernando Guatemala.
¿Por qué son importantes estas elecciones?
Los candidatos presidenciales que se disputaron la presidencia de Guatemala en la segunda vuelta electoral son Sandra Torres y Bernardo Arévalo. Sandra Torres es una veterana candidata política y ex primera dama de Guatemala, mientras que Bernardo Arévalo es un diputado que ha sido considerado como un aspirante sorpresa en estas elecciones, y un candidato que podría significar cambio en la política de Guatemala.
Bernardo es hijo de Juan José Arévalo, considerado el primero presidente progresista de Guatemala. Cabe mencionar que, desde hace casi 70 años, ningún partido de izquierda ha gobernado el país.
Entre 1945 y 1954 hubo dos gobiernos revolucionarios: el de Juan José Arévalo Bermejo y Jacobo Arbenz Guzmán, que implementaron el seguro social, derechos de los trabajadores e impulsaron una reforma agraria, pero que terminaron con un golpe de Estado.
Tras una serie de gobiernos militares de derecha y una guerra civil de 36 años (1960-1996), con el regreso del país a la democracia en 1986, la tendencia conservadora sólo ha sido brevemente interrumpida dos veces por dos gobiernos socialdemócratas centristas en 1986 y 2008.
Los últimos cuatro gobiernos del General Otto Pérez Molina (2012-2015), Alejandro Maldonado Aguirre (2015-2016), Jimmy Morales (2016-2020) y Giammattei (2020-2024), han sido encabezados por la derecha conservadora y radical, con acusaciones de corrupción. Para la mayoría de la población en Guatemala, estos últimos 4 gobiernos han consolidado el Pacto de Corruptos.
“Un pueblo que reclama su dignidad no puede ser detenido”, mencionó Arévalo en su discurso de cierre de campaña, asegurando que junto a su equipo lograrán que la ciudadanía guatemalteca confíe que un nuevo rumbo puede gestarse en Guatemala sacando a los corruptos del poder.
Al cierre del domingo 20 de agosto, Bernardo Arévalo es el nuevo presidente electo de Guatemala de la mano de Karin Herrera vicepresidenta, quienes a través de una comparecencia agradecieron a la población que confió en su propuesta de cambio y esperanza.
«Vamos a hacer un gobierno para todas y todos los guatemaltecos»